viernes, 1 de mayo de 2015

Vivaldi


Tengo dos magnìficas anècdotas en mi opinión. Solo algo estorbò : Raùl Portal, uno de los execrables de èste Pais, fue quien las contò al aire, en un programa matutino que no recuerdo. Por entonces hace muchos años, aun no me habìa sido revelada la verdad sobre el hombre. A pesar de èl, siguen siendo aquellas,  de lo mejor que pude escuchar .-

-“ Un buen amigo de aquellos años, tomando cafè en el Finlander, me contò una historia que entre otras cosas, derrumbò dos o tres teorìas que sostuve por mucho tiempo,- decìa RP,- entre ellas, aquello de que para cualquier asunto con la que uno debe toparse, se debe contar con una inteligencia formal .-
Pascual que asi se llamaba, continuò ; - Tengo una empleada jujeña, Ramona, que està conmigo desde que llegò de su provincia, hace mas de una dècada . Con el tiempo y hasta aquí, solo cambiò de estado civil . Por lo demàs, sigue siendo una bendiciòn haberla encontrado . Su sensibilidad, bonomìa y honestidad, son muy difíciles de encontrar en las personas por èstos días .-

Anteayer completè mi matinal rutina diaria, y me fui al laburo, Una hora después llegarìa ella, para q yo encontrase a mi vuelta, todo de punta en blanco. Se encarga de todo y al irse, me deja una vianda con mi cena que ya habìamos acordado- Sabès Raul ¿ yo como todas las semanas lo mismo, cada dia igual semana tras semana, luego del accidente me he vuelto mas previsor.-





Jamàs vuelvo antes de las ocho de la noche, el martes fue un dia de mierda, venìan a la oficina a firmar un contrato que me habìa olvidado en mi caja fuerte, asique cuando me di cuenta hube de volver a casa. Serìan las tres de la tarde. Yo habia dejado el audio prendido, y al abrir la puerta el volumen estaba mas alto.  Fui hasta el dormitorio y abrì la caja fuerte, retirando la carpeta azul. –

Llamè a Ramona que acaso por la mùsica (sonaba Vivaldi) no me habia escuchado. Viste ¿ mi casa tiene mucho recovecos …  Ramona …  Ramona  ¡!  En el living no estaba, tampoco en el estudio, ni en el baño, tampoco en el lavadero … la encontrè en el cuartito de la limpieza debajo de la escalera, lloraba amargamente sentada en un banquito, con sus manos entre las pierNas. Me mirò con los ojos llenos de lagrimas, hipando … ¡¡  Dios mio Ramona que te pasò … porque lloràs ¿ … me arrodillè frente a ella y la tomè de los hombros … Ramona contàme … me mirò  a los ojos … hizo una pausa …  - Por la mùsica … dijo “ …


“ VIVALDI” ( Anècdota 1 )
Original de Eduardo DE VINCENZI
14 / 4 / 2015-04-13



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